
Las flores del tusilago (Tussilago farfara)
suelen emplearse sobre todo en el tratamiento de las afecciones de las
vías respiratorias, tos, bronquitis, infecciones gripales y anginas.
Ayuda a disminuir la formación de mucosidad y tiene efecto
expectorante.
Las luminosas flores amarillas del
tusilago se suelen confundir con las del diente de león. Sin embargo al
contemplarlas con más detalle hay una diferencia fundamental. La flor
del tusilago crece sobre un tallo escamoso, que en el tiempo de la
floración aún no está forrado de hojas.
Esta
planta se suele encontrar en suelo arenosos, yermos o graveras. Las
flores se recomienda recolectarlas en un día soleado, para luego
secarlas en un lugar seco, sombrío y ventilado.
Alternativamente se
puede secar en un horno a una temperatura que no debe superar los 40ºC.
Recuerda
salir a recolectarla a principios de primavera. Pero como ahora es
época de gripes y anginas no dudes en acercarte a la herboristería para
comprarla.
La infusión se prepara de la siguiente manera:• 2 cucharaditas colmadas de flores de tusilago
• 150 ml de agua hirviendo
• Miel
Se cubren las flores con el agua hirviendo y se deja reposar entre cinco y diez minutos. Después se cuela y se endulza con miel. Es recomendable tomar entre dos y tres tazas al día. No hay que tomarla más de cuatro semanas seguidas.
• 150 ml de agua hirviendo
• Miel
Se cubren las flores con el agua hirviendo y se deja reposar entre cinco y diez minutos. Después se cuela y se endulza con miel. Es recomendable tomar entre dos y tres tazas al día. No hay que tomarla más de cuatro semanas seguidas.
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