Infusiones frías una gran opción para refrescarse

Las infusiones frías son la bebida perfecta para el verano. Son bebidas depurativas y una opción buenísima para combatir el calor a la vez que hidratan el organismo. Y aportan todos los beneficios y propiedades de las plantas medicinales que elijamos para nuestras infusiones frías. Se trata de una bebida que nos ayudan a eliminar toxinas, que son la principal causa del hinchazón. Dependiendo de las hieras que elijamos podrán aportarnos vitaminas, minerales, fibras y proteínas todo en un mismo vaso.

Se recomienda que aquellas infusiones que cuenten con teína se ingieran en el desayuno o después de las comidas. Mientras que aquellas que cuenten con un sabor amargo o picante son más efectivas para eliminar la sed en otros momentos del día. Las infusiones frías pueden tener el efecto que nosotros elijamos según las plantas que utilicemos. Puede tener un efecto diurético, relajante, laxante o antioxidante.

Opciones de infusiones frías

  Los tés siempre se encuentran entre las infusiones frías favoritas de muchas personas. Hay muchas infusiones fría que venden grandes marcas comerciales, pero ninguno va a ser más saludable que el que preparemos nosotros en casa. Para hacer infusiones frías, se puede escoger cualquier tipo de té. Té rojo, té verde, té negro, té Mu… aunque últimamente están muy de moda por sus innumerables beneficios el té de cola de caballo, la infusión de jazmín, el té de cardamomo y clavo y el té de naranjo.

Otras opciones algo más arriesgadas por su sabor dulce pero que son perfectas para el verano serían el té de granada, de arándanos, de lavanda, de amapola y de canela. Incluso Para darle un poco de sabor refrescante podrás añadir hieras aromáticas como la menta, la albahaca o la hierbabuena. Hasta incluso las cáscaras de cítricos o cerezas.
También podrían añadirse verduras a nuestra bebida fría. Por ejemplo pepino, jengibre, apio o zanahoria.

Cuanto más calor hace más líquidos deberemos tomar. Pero a veces el agua acaba cansándonos. Y las opciones preparadas añaden azucares y alcohol que preferimos no evitar. Por esa razón las infusiones frías son una opción barata, rápida y saludable que nos sacará de muchos apuros.

 

¿Cómo se preparan las infusiones frías?

Existen varios métodos para hacer infusiones frías caseras. Simplemente se hierve un poco de agua con la plata o flores que vayamos a usar para la infusión. El hervor nunca debe ser excesivo ya que degradaría los activos de las plantas medicinales. A continuación se añade la bolsita que se haya comprado en el supermercado. La mezcla de la infusión se deja enfriar en la nevera. Cuando llegue el momento de sevirla se puede preparar fría de la nevera si queremos una mezcla más concentrada. O añadirle hielos para que sea aún más fría pero algo más diluida.

Otro me´todo más sencillo sería añadir a un vaso de agua fría la bolsita con hierbas del supermercado hasta que adquiera todas las propiedades de la planta que hemos elegido. En este caso el proceso para tener tus infusiones frías será más largo que si se hubiera hervido el agua.

Además se podrán añadir a la mezcla, algunos aceites esenciales. Como puede ser el aceite esencial de limón. Bastará con unas gotitas en nuestro té o infusión, para depurar el organismo. Esto es debido a su efecto diurético. Los hielos que más tarde añadiremos a las infusiones frías, también pueden tener algunas gotitas de aceites esenciales. Como por ejemplo de naranja o de mandarina.

 

Cómo almacenar las infusiones frías

Cuando haya que guardar las infusiones frías, habrá que seguir una serie de recomendaciones para que se mantengan siempre a la temperatura que queremos. Lo ideal sería optar por jarras o botellas de cristal con cierre hermético. De esta forma aguantarán una semana.

Además existen un sinfín de botellas de cristal preparadas para crear tus infusiones frías por la mañana y salir de casa. Con estas botellas la mezcla se mantendrá fría en todo momento y podrás beberla en el trabajo por ejemplo.

Se recomienda tener siempre una jarra en la nevera. Y recurrir a ella cuando buscamos algo diferente al agua. Tomar infusiones frías puede ayudarnos a sentirnos mejor, ya que evitamos bebidas azucaradas que no nos harán ningún bien.