La próxima vez que adquieras estas nutritivas hortalizas orgánicas, cerciórese de que sus hojas verdes se encuentren frescas e intactas, almacénelas en la nevera por separado de la remolacha y antes de disfrutarlas deben de estar limpias y desinfectadas, para después acompañarlas con una rica ensalada o bien de acuerdo a la receta culinaria de su elección. El consumo de las hojas verdes de la remolacha es recomendado por diversos especialistas en nutrición, ya que proporcionan al organismo una amplia gama de nutrientes, como proteínas, además de vitaminas, A, B6, C, y K, así como minerales entre ellos, calcio, cobre, hierro, fósforo, magnesio, manganeso y potasio.
El consumo de una tasa de hojas de remolacha aporta:
1.- Vitamina A: Suministra el 80 % (por ciento) de la cantidad diaria recomendada, en forma de beta-caroteno, que como antioxidante es transformado en retinol, siendo ésta una forma de vitamina A que contribuye a fortalecer la visión y el sistema inmunológico; las hojas verdes de remolacha también contienen los pigmentos amarillos denominados luteína y la zeaxantina, que son antioxidantes cuyo papel fundamental es evitar la formación de radicales libres y de moléculas oxidativas, que son las causantes de los daños en las membranas de las células de los tejidos oculares.
2.-Vitamina C: Aporta 11 miligramos de este importante nutriente, de acuerdo con fuentes especializadas, las mujeres deben consumir 75 miligramos al día, y los hombres necesitan 90 miligramos de vitamina C al día.
3.- Vitamina K: Contiene 152 microgramos de vitamina K, que significa más de 100 % (por ciento) de la ingesta diaria recomendada. Esta vitamina es necesaria en la formación de las proteínas que detienen el sangrado para su debida coagulación, se estima además que contribuye a mantener los huesos fuertes y prevenir la osteoporosis.
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