La miel es alimentos que contienen una gran cantidad de nutrientes pero no hace falta ingerirlos para poder obtener sus beneficios, si bien una alimentación balanceada y saludable es clave para tener una piel saludable, la forma más sencilla y rápida de ver resultados es aplicando estos elementos directamente sobre la piel.
La miel es hidratante, su mayor beneficio es que encapsula los líquidos de la piel, además tiene efecto calmante y protector que evita que factores como la contaminación o la suciedad penetren en las capas más profundas de la piel.
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Usar miel para la piel siempre es una buena idea. Mezclado con ingredientes naturales, que se encuentran en su cocina, lo convierte en un tratamiento de belleza eficaz y económico. Aplicar miel con regularidad en su piel puede darle resultados más allá de su imaginación y puede llegar a proporcionarle una piel saludable, joven y brillante.
¿Cuáles son los beneficios de la miel para la piel y la cara?
- Hidrata la piel profundamente.
- Actúa como un limpiador de poros
- Exfoliante Suave
- Aclara cicatrices
- Útil en quemaduras de sol
- Combate el acné y las espinillas
- Reversa la edad
- Añade un brillo natural
- Hidrata la piel
- Ayuda a reducir las arrugas
Propiedades antibacterianas de la miel 
Uno de los elementos más importantes de la miel para la eliminación de impurezas es su pH ácido. Debido a ello, las bacterias no pueden crecer y reproducirse en superficies o ambientes donde la miel esté presente.
La miel cuenta, además, con otro compuesto muy estimable para restablecer a la piel su aspecto más saludable. Es el peróxido de hidrógeno que, al entrar en contacto con ciertos fluidos del cuerpo, actúa como agente antibacteriano.
Cuando se la aplica sobre la piel, la miel limpia los poros. Su consistencia cerosa ayuda a eliminar también la suciedad y la capa de células muertas que la recubre normalmente.Esta es una forma tan natural como eficaz de cambiar las condiciones de ambientes de nuestras piel.Esos mismos microbios son causa del acné y forman parte del barro e impurezas presentes en la piel habitualmente. Aclarando el cutis de la piel
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Útil en quemaduras solares:
La miel es uno de los mejores remedios caseros para el tratamiento de quemaduras. La miel promueve la curación al disminuir cualquier inflamación y proporciona nutrición a los tejidos dañados. Esto es lo que hace de la miel un remedio increíble para las quemaduras solares.
Para usar la miel en las quemaduras solares:
Mezcla una parte de miel cruda con dos partes de gel puro de aloe vera. Aplicar suavemente sobre la piel quemada por el sol.
Combate el acné y las espinillas:
La miel tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias que ayudan no solo a eliminar el exceso de aceite de la piel. La superficie de la piel, pero también elimina los bloqueos o los poros obstruidos, que si no se tratan pueden causar la rotura constante del acné y los granos en la piel.
Hidrata la piel:
La miel es un humectante natural, lo que significa que extrae la humedad de la piel del aire. Solo aplicamos la Miel en la cara, ya sea directamente o en forma de un paquete facial de miel natural , es la mejor manera de mantener su piel hidratada, fresca y flexible en todo momento.
Cómo hacer la mascarilla de miel
- Preparar una mascarilla de miel es muy sencillo. Solo has de asegurarte antes de que no eres alérgica a la miel.
- Una vez hecha la comprobación, echa en un plato varias cucharadas de miel.
- Aplícatela sobre el rostro con los dedos.
- Deja que la miel actúe sobre la superficie del rostro entre 10 minutos y 20 minutos.
- Transcurrido ese tiempo, enjuaga o aclara con abundante agua hasta que la hayas retirado completamente.
Mascarilla nutritiva de miel
En este caso: “La miel es un antibacteriano natural, lo que la convierte en una base perfecta para las máscaras que combaten el acné”- Prepará una taza de té de manzanilla con dos bolsitas de té y dejá enfriar por completo.
- En un tazón pequeño, mezclá una cucharada de manuka o miel cruda y una cucharadita de levadura nutricional.
- Agregá suficiente té de manzanilla al tazón para crear una pasta más espesa, que siga siendo lo suficientemente líquida como para extenderse por la piel pero no demasiado acuosa.
- Aplicá una capa delgada sobre tu cara y dejá reposar durante 20 minutos.
- Enjuagá y secá. Hidratar después.
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